Amrec

MANIFIESTO

Busco crear, siento la necesidad de expresarme a través del cine y la fotografía; quiero crecer como cineasta, como creadora visual, desligada de las ataduras impuestas por lo que llaman “industria cinematográfica”, “industria cultural o industrias creativas”; amo la libertad de poder crear sin ese “tener” o “deber ser” de las fórmulas comerciales que masifican y aplanan y aplastan la esencia del creador.

Amo el color del cielo azul, el vuelo de un pájaro, la danza de las flores cuando el viento sopla, amo el canto de las aves; amo los árboles, sus hojas, sus flores, sus frutos, sus colores. Amo el mar, el sonido de las olas mientras danzan, y se besan entre ellas y luego besan la arena, y me besan a mí. 

Amo la vida, aunque dura y difícil, es bella y maravillosa. 

Amo al cine, aquel cine que me hace pensar, que me permite cuestionarme frente a la imagen o cuestionar el relato clásico. ¡NO DEBE HABER SIEMPRE UNA HISTORIA! 

Me interesa la cotidianidad, el sonido del viento, del mar, del campo, de la ciudad, me interesa la gente común y corriente, la gente que lucha, que expresa su inconformismo, que sufre y se levanta, me gustan las historias sencillas o las “no historias” donde aparentemente “no pasa nada” pero pasa todo: la vida (su vida), instantes de vida, fragmentos de vida, lo que parece “superfluo” porque es común, el respirar, dormir, reír, llorar, eso… todo eso quiero que se vea en mi cine, en mis imágenes.

¡NO DEBE HABER SIEMPRE UNA HISTORIA! ¿Qué es la vida? ¿Una historia inacabada? ¿Fragmentos de tiempo? 

UNA PÁGINA NO ES UN MINUTO EN IMAGEN – LAS FÓRMULAS OBSOLETAS DEBEN DESAPARECER

¿CADA VEINTE MINUTOS UN PUNTO DE GIRO? – ¿QUÉ ES EL TIEMPO EN EL CINE? 

¡QUE VIVAN LOS MAL LLAMADOS TIEMPOS MUERTOS! 

Apelo a una libertad de crear, a crear -o no- historias, que las imágenes nos permitan pensar sin esquemas, ni fórmulas; pienso en imágenes fijas, en imágenes en movimiento que me permitan ser más libre.